El Fin del Negocio

Dice Eclesiastés 7:8a, "Mejor es el fin del negocio que su principio"

Este como casi todos los pasajes de Eclesiastés me dejan, si me descuido, un sabor pesimista y desalentador donde como bien quiere expresar el autor... todo es vanidad y por lo tanto ojalá que acabe rápido para salir de esto!

Cuando dentro del devocional soy referido a un pasaje de Eclesiastes inmediatamente estoy predispuesto pues se que tengo que irme bien adentro del texto para no concluir superficialmente otra cosa diferente a la que Dios quiere enseñarme. Hoy no escapé a esta realidad porque en gran parte de lo estudiado bajo el subtítulo "Sabiduría" que pone la biblia Reina Valera 1995 había puro pesimismo sobre lo mucho mejor que era observar la muerte en vez de apreciar la vida. Claro, es preciso ir más adentro del texto para darnos cuenta que mucho podemos ganar con observar lo temporal que es la vida, evitándo engañarnos con placeres efímeros que solo nos desconcentran de enfocarnos en lo que estamos llamados a hacer en este corto tiempo.

Pero al llegar al 7:8, "Mejor es el fin del negocio que su principio", no tuve más remedio que sinceramente preguntar ¿porque? ¿Es que es mejor ver que un negocio termine? Y allí mismo me dí cuenta incluso convenciéndome más ahora mientras escribo estas palabras que estamos concebidos para eternidad y que las conclusiones para nosotros son equivalentes a fracasos. Al leer el texto "Mejor es el fin del negocio..." entendí implícitamente que el negocio había sido un fracaso! Fue como si mi cerebro de inmediato relacionara fin con falta de éxito, porque según lo que vivimos día a día, lo bueno o exitoso no termina nunca.

Al retirarme un poco y luego verlo desde otro punto de vista pude apreciar precisamente lo que el comentario de la Biblia Diario Vivir mencionaba. El hecho de que un negocio llegue a su fin es una señal de éxito pues muchos negocios fracasan en el intento, sus inicios son duros, difíciles y en muchos casos estos van creciendo sin un sentido claro de hacia donde van terminando sus operaciones de forma inconclusa. Cuando entonces leo "Mejor es el fin del negocio que su principio" entonces entro en acuerdo con Salomón porque si ya el negocio cumplió su propósito y terminó, esto es mucho mejor que su tortuoso inicio.

Para terminar lo que se empieza se requiere de mucho trabajo, sabio asesoramiento, autodisciplina y paciencia durante TODO el proceso. Cualquiera que tenga visión puede iniciar un gran proyecto... pero la visión sin sabiduría a menudo tiene como resultado proyectos y metas inconclusos.

Ahora bien, viéndolo desde el punto de vista espiritual, si queremos asociar el inicio del negocio con el inicio de nuestro caminar cristiano en este mundo caído, pues es obvio decir que mejor es el fin de este negocio (vivir en el mundo) que su principio pues al terminar este negocio iremos hacia el Padre donde disfrutaremos de una eternidad en Su presencia. Al llegar Cristo en busca de sus ovejas muchos de nosotros dirán POR FIN SE ACABO ESTE NEGOCIO!... pues aún cuando tenemos a Cristo ahora con nosotros mientras existe la batalla constante contra la carne, el día a día manchado de pecado y la preocupación por que tan hondo será el hoyo cuando mis hijos crezcan, esto no se compara con las calles de oro, los ángeles adorando en todo tiempo y los deleites de la presencia de Dios que iniciará aquel día de su segunda venida... Gloria a Dios!!!

Bendiciones en Cristo Jesús,

Eric

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