Los Habitos de Jesus

Hace ya un tiempo que termine un libro sobre la santidad que definitivamente fue una gran bendición para mi vida. Acompañado siempre de un libro que me regalo un gran hermano mío, este libro de santidad fue un postre día tras días cada mañana y noche, hasta el punto que solo lo leía en la mañana para terminarlo al pasito... recorde a Fausto en ese momento!

Pues como es obvio... terminó y ahora mis devocionales, que constaban de oración, lectura de la palabra y libro devocional y finalmente lectura de un libro, estaban quedando cojos.

Pero Dios es fiel e hizo 2 cosas este fin de semana pasado.

Primero, me hizo ver y apreciar grandemente el esfuerzo que hace mi esposa por alimentarse y alimentarme espiritualemente... estuvimos limpiando y encontré una cantidad de libros buenísimos que no había notado que teníamos! Fue como una galleta sin manos, ella ya había dejado de decirme que leyera libros, pero seguía comprando libros para nosotros y solo me la imagino orando pidiendo a Dios que ponga en mi el querer y el hacer... y así fue GLORIA A DIOS.

Segundo, El Señor me presentó un libro que desde el titulo ya no pude evitar sentirme retado, necesitado y sobretodo alejado de ser un hombre imitador del carácter de Cristo... el libro se llama LOS HABITOS DE JESUS.

31 hábitos son plasmados en este libro y pienso leerme uno diario una y otra vez hasta que efectivamente estos hábitos se hayan vuelto MIS habitos (mas o menos como la técnica de Proverbios). Es impresionante cerrar los ojos y pensar en el comportamiento de Jesus en forma de habitos... lo hace más hombre, lo hace más natural a nosotros, pero al mismo tiempo lo hace más digno pues solo El pudo cultivar estos habitos de una forma intachable y perfecta.

He decidido compartir por aqui mi viaje y transformación de habitos, cambiando poco a poco los que tengo ya por 32 años por nuevos hábitos de un Dios Santo que sonreirá cada mañana cuando lleve al altar el habito a sacrificar, recibiendo a cambio uno hermoso que hará de mi relación con Dios y con los demás una relación poderosa y rica en momentos de gran deleite.

Gracias Dios porque esto solo sale de ti, de tu Espíritu Santo que mora en mi, porque cada hábito que hay en mi va en dirección opuesta a cada hábito que hubo en ti en tu caminar entre nosotros.

Bendiciones